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Bolivia: cronología de la revolución y la reacción (2000-2025)

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Las recientes elecciones en Bolivia deben ser analizadas en función de la historia y el contexto. Se llega a este punto a partir del proceso de cambio más profundo que ha tenido América Latina en el Siglo XXI. Por consiguiente, incluye la sistemática presión, violencia y deslegitimación del proceso de parte de la derecha a nivel local e internacional, además de las dudas, falta de apoyo sólido de las y los liberales y organismos internacionales, que por momentos otorgaron pulgares en alto, pero siempre desde lejos, temerosos de que un proceso similar pudiera repetirse en cualquiera de sus países de “democracia liberal occidental”. Prueba de ello es la unanimidad e inmediatez con la que fue aceptado el gobierno de facto de Jeanine Añez luego de un brutal Golpe de Estado convencional en la región (directamente proporcional a la profundidad del cambio iniciado en Bolivia y a los intereses geopolíticos y geoeconómicos en recursos estratégicos).


En estas líneas, desde el Observatorio Lawfare no levantaremos el dedo inquisidor tan alto (para eso están los Estados centrales, ex Metrópolis y sus vocerías locales) a la hora de analizar lo sucedido en las elecciones del 17 de agosto. Intentaremos en cambio, contextualizar la situación a la luz de lo ocurrido desde el año 2000 en Bolivia. Poner en contexto y sobre todo periodizar, nos ayuda a comprender las transiciones y las contradicciones en la sociedad con respecto a periodos pasados.


No: Bolivia no es Suecia, ni Suiza. El nivel de compromiso político, lucha permanente, tensión y violencia es real. En ese contexto se generaron cambios de enorme profundidad que provocaron una oposición sistemática y tensiones, marchas y contramarchas en el propio movimiento de cambio.

La derecha no está compuesta solo por la clase política: empresarios, medios de comunicación, organismos del tercer sector, universidades, think tanks (voces expertas) suelen apegarse y promover un ideario “liberal”, que en los hechos y contrastado con el proceso de cambio en Bolivia, termina apostando por posturas conservadoras o defensoras del status quo.


Contexto estructural (2000–2025)


2000: En abril, la Guerra del Agua en Cochabamba movilizó a miles contra la privatización del servicio a la empresa Bechtel. Tras semanas de bloqueos y enfrentamientos, la represión dejó un muerto y más de cien heridos, hasta que el gobierno anuló el contrato, devolviendo la gestión del agua a la ciudad.


2003: La Guerra del Gas movilizó a miles de personas durante casi tres semanas de huelgas y bloqueos en El Alto y el occidente del país. La represión militar dejó más de 60 muertos y 400 heridos, lo que precipitó la renuncia y fuga de Gonzalo Sánchez de Lozada el 17 de octubre.


2005: Evo Morales Ayma, elegido primer presidente indígena de Bolivia, por el Movimiento al Socialismo (MAS) con el 54% de votos. Asume su primer mandato el 22 de enero de 2006, el que transcurrió hasta el 22 de enero de 2010.


2006: En medio de tensiones y amenazas rupturistas y violentas de la derecha encabezada por Tuto Quiroga, se llevó a cabo la Asamblea Constituyente. El nuevo texto constitucional fue aprobado por voto popular en enero de 2009 y se puso en vigencia en febrero de ese año. Nacionalización de los hidrocarburos.


2008: Las tensiones y la violencia opositora de 2006 decantaron en un movimiento separatista de los departamentos de la denominada “Medialuna” (Pando, Beni y Tarija), con apoyo de paramilitares, buscando desestabilizar y quitar del gobierno al MAS. La Unión Juvenil Cruceñista, que se desenvuelve hasta la actualidad, y los paramilitares del Comité Civico Pro Santa Cruz (quienes estaban siendo entrenados por mercenarios que llevaron a cabo la disolución de Yugoslavia), ejercieron violencia física contra personas provenientes del occidente del país e indígenas, explotaron bombas molotov en casas de autoridades. El embajador estadounidense Philip Goldberg fue figura clave.


Abril 2008: decreto para la industrialización del litio.


2009: El 6 de diciembre se llevaron a cabo elecciones que consagraron nuevamente a Evo Morales y a Álvaro García Linera con el 64% sufragios, tras la aprobación de la nueva Constitución del Estado Plurinacional de Bolivia en enero del mismo año.

2011: Fuerte oposición a la construcción de una carretera en el Territorio Indígena y parque Nacional Isiboro Sucre (TIPNIS). La obra de infraestructura tenía por objetivo la integración nacional uniendo los departamentos de Cochabamba y Beni (en uno de los países con menor desarrollo de infraestructura de la región). Comprobada injerencia de fundaciones financiadas por EE.UU.


2014: El 12 de octubre se realizan elecciones presidencias y Evo Morales junto al vicepresidente García Linera son reelectos con el 61% de los votos. En líneas generales, los gobiernos de Evo Morales lograron un crecimiento económico histórico para Bolivia, con políticas integrales en salud, educación y redistribución del ingreso, transformación del Estado y puntualmente del Poder Judicial, una planificación consolidada con el paso de los años y una clara vocación por la integración regional y la recuperación de la identidad cultural de los pueblos originarios.


2016: Manufacturación de causas judiciales con espectáculo mediático para posicionar la opinión pública en contra del referéndum de febrero de ese año, para evaluar la posibilidad de reelección cargos Ejecutivos. La campaña por el No fue liderada por un sector de los medios de comunicación que colocaron el foco mediático en del “caso Zapata” buscando erosionar la legitimidad de Evo Morales con una denuncia por tráfico de influencias.


2017: Creacíón de la empresa estatal Yacimiento de Litio Boliviano mediante la ley No. 928. Este año además Bolivia cumple una década con tasas de crecimiento del 5% del PIB.


2019: Think Tanks y voces expertas de EE.UU. anticipan “inestabilidad” en elecciones en Bolivia. Desconocimiento del triunfo del MAS en elecciones de Octubre (Evo Morales obtuvo 47% contra 36,5% de la oposición), rol protagónico de la OEA (y personajes como Quiroga) en la tesis de fraude realizado por el MAS, y golpe de Estado. Gobierno Argentino envía armas a Bolivia. EE.UU. aprueba al gobierno de facto de Jeanine Añez, seguido por toda la comunidad internacional.


El gobierno mexicano, liderado por AMLO, ofreció asilo a Morales y a otros exfuncionarios de su gobierno, cuyas vidas corrían peligro en Bolivia y considerando que habían sido víctimas de un golpe de Estado. El gobierno de facto rechazó el asilo otorgado por México y acusó a los refugiados de cargos como sedición y terrorismo. 


El 15 de noviembre en Sacaba, departamento de Cochabamba, las fuerzas de seguridad por instrucción del gobierno de facto, reprimen protestas sociales contra el Golpe asesinando al menos a 11 personas e hiriendo otras 120. Días después, el 19 de noviembre, se produce la masacre de Senkata (El Alto), departamento de La Paz, las fuerzas policiales asesinan a 11 personas y causan heridas a otras 78, al menos.


Además, se impulsó una feroz persecución judicial y administrativa contra dirigentes y militantes del MAS, violando las normas del debido proceso y acudiendo a la violencia explícita, con linchamientos, quemas y saqueos de domicilios y sedes partidarias, y provocando exilios forzados. En lo simbólico-cultural, se impulsaron una serie de humillaciones a las identidades de pueblos originarios con la intención de desterrar el proceso de descolonización en curso durante los años anteriores.


En lo político, el gobierno de Añez se alineó automáticamente con EE.UU. e Israel, reingresando en el esquema de la USAID, retirando a Bolivia de UNASUR y ALBA, y generando relaciones hostiles con Argentina, España, México, Cuba y Venezuela. En lo económico aplicó un fuerte ajuste de la inversión pública, recortó funciones ministeriales y pretendió avanzar en privatizaciones de empresas estatales de energía, aunque no logró concretarlas. Detuvo el proceso de industrialización del litio.


2020: Evo Morales es acusado de Narco-terrorismo por el gobierno de facto. Evo desde el exilio en Argentina contribuye a la reorganización del MAS y acuerdan que Luis Arce será el candidato. Clima tenso en elecciones. Destaca el regreso de la Oficina de Iniciativas de Transición (OTI) de la USAID con Capacitación en observación electoral (Fundación Jubileo), financiamiento a medios como Página Siete y Apoyo a CIDOB en regiones de la Media Luna. Hay pruebas de que células paramilitares con apoyo estadounidense estuvieron preparadas para actuar. Arce gana las elecciones en noviembre con el 55%.


2021: Organismos de DDHH hacen una revisión de las masacres de Senkata y Sakaba y llevan el caso ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). El Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) concluye que hubo ejecuciones sumarias y masacres recomienda desarticular a los grupos paramilitares.


2022: El gobierno de Arce se posiciona definitivamente contra el liderazgo de Evo Morales y se dedica a erosionarlo, deslegitimarlo y perseguirlo. Ministro de Justicia Iván Lima muestra evidente recelo frente a Evo Morales y su círculo más cercano. Se reabren causas judiciales (la de terrorismo, del 2008). Ministro de Gobierno Eduardo del Castillo hace declaraciones que afectan también a círculo de Morales.


El 12 de septiembre de 2022, Castillo mencionó que “lamentablemente nuestro expresidente, nuestro compañero, nuestro líder Evo Morales tiene un cáncer, un cáncer que, si no se lo ataca, va a ser terminal: los integrantes de su exgabinete”. En diciembre de 2022 Evo Morales pidió al Ministro Castillo la devolución de su celular el cual fue despojado en un cierre de campaña en Santa Cruz.


2023: Tribunal Supremo Electoral anula la Asamblea del MAS, donde se elige a Evo Morales como líder del partido y candidato a elecciones. Tribunal Superior Electoral (TSE) y Poder Judicial articulan diversas medidas para obstaculizar la decisión del partido. Miembros del Poder Judicial se auto prorrogan en su cargo.


En ese mismo año, tanto congresistas del MAS como de la oposición pidieron a Luis Arce la destitución del Ministro Castillo.


El Ministro Castillo respondió a declaraciones de Evo Morales sobre la derechización del gobierno. La respuesta de Castillo a Morales expone cuatro argumentos en contra: campo internacional; económico-industrial; político-institucional-orgánico; lucha contra el naroctráfico.


2024: El 26 de junio un grupo de miembros de las Fuerzas Armadas de Bolivia, liderados por el entonces comandante general del Ejército, Juan José Zúñiga, tomaron la Plaza Murillo.

Judicialización de Evo Morales y criminalización de la protesta social a partir de “la marcha para salvar Bolivia” (septiembre). Intento de asesinato de Evo Morales en el mes de octubre. El gobierno no llevó a cabo investigación pertinente. La situación económica se agrava con histórico aumento de inflación. Estancamiento de proceso de redistribución y nacionalización. Denuncias por la rearticulación de grupos paramilitares (Resistencia Juvenil Cochala y Unión Juvenil Cruceñista). Comienzan alertas de caída en la producción de hidrocarburos.


2025: Persistente judicialización de Morales y criminalización mediática. Morales y otros líderes del partido son impedidos de utilizar la sigla del MAS para presentarse a elecciones. Arce elige representante del MAS con escaso liderazgo y la justicia electoral avala el robo de la sigla partidaria. Tampoco se aprueban las siglas propuestas por Morales para presentarse por la vía de otro partido político. Evo Morales es finalmente proscripto por imposición arbitraria del TSE.


La mala gestión y la caída de la economía es también otro factor importante para el desgaste del gobierno de Arce y para la ruptura con sectores populares. Tan sólo en 2025 la inflación acumulada anual fue de 16,9%. La pérdida del sector minero y particularmente de los hidrocarburos incidieron también en la disminución de los ingresos y en el aumento del precio y escasez de las gasolinas.


En las elecciones presidenciales acontecidas en agosto, Morales llamó a votar nulo y esa categoría obtuvo un inédito número de casi 1.400.000 votos, apenas por debajo de los apoyos obtenidos por los dos candidatos que accedieron a la segunda vuelta, Rodrigo Paz Pereira (32,1%) y Jorge (Tuto) Quiroga (26,8%). La participación es del 88%. Los votos del candidato Andrónico suman 8%, el ex Ministro de Arce, Castillo, obtuvo el 3%. Por último, la Asamblea Legislativa tendrá mayoría neoliberal.


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